jueves, 27 de diciembre de 2007

La informática y yo (Capítulo3) Chateando

A los pocos días de empezar a vagar por Habbo y cuando ya pensaba en renunciar, entré en una sala y me dí cuenta de que las personas allí reunidas eran mas o menos de mi edad.Poco a poco fui conociéndoles a todos, lo que me llevó a crear mi propia sala, para poder recibirles a ellos, ya que este es el fin de habbo. Que puedas visitar y ser visitado por tus amigos.Eso de montar salas era como jugar con casitas de muñecas y me aficioné. Y al poco tiempo disponía ya de una casa entera allí.

(Esta es la salita de esa casa virtual, mi otro yo, o avatar, quien está sentada tomando un te y junto al cuadro de la mariposa, las fotos de mi fiesta de cumpleaños.)
Mi pensamiento era "tener allí la casa que nunca podré tener en la realidad, a menos que me toque la primitiva o algo parecido" y la fui construyendo con la ayuda de todos los amigos y amigas que iba haciendo en el chat.
Conocí a personas muy interesantes en él.
Como un muchacho que vivia en Londres, pues estaba estudiando psicología en una universidad de allí y con quien mantuve largas charlas/disquisiciones de ese tema.
Como un poeta vasco a quien todavía espero conocer algún día personalmente.
O un suizo/catalán muy simpático, que habla varios idiomas y tiene una conversación muy interesante y amena.
Y muchas, muchísimas personas interesantes más.
Algunas noches, cuando al dia siguiente era festivo, nos quedábamos hasta las tantas contándonos chistes.
Nos reuníamos en alguna de las salas. Una de las integrantes del grupo tenía una especie de púlpito y lo llevaba a la sala en la que estábamos reunidos y nos turnábamos para subir a él para contar el chiste.
Todo el mundo guardaba silencio mientras el contador de turno iba escribiendo y al final la pantalla se llenaba de largos jajaja, tanto más largos cuanta más gracia había hecho el chiste.
Estuve allí más de medio año.
A lo largo de ese tiempo hubo reuniones para celebrar cumpleaños, fiestas de disfraces, y cuantas cosas se nos ocurrian para divertirnos.
Y de todas ellas fui dejando constancia gráfica gracias a una cámara de fotos, también virtual, que hacía unas encantadoras fotografías en sepia, las cuales todavía pueden verse en una Galería que tengo allí, (esta que ves).

Cada grupo de fotos corresponde a una fiesta o reunión distinta, salvo el de la izquierda, mas numeroso, que son fotos diversas de los amigos y en la esquina inferior puedes ver la cámara.

Las fotos, al igual que los post-it, se pueden pinchar para ver las imágenes capturadas.

Son como fotografías reales, aunque sean virtuales, que capturan el momento exacto en que disparas.

Incluso hicimos kedadas para conocernos personalmente. Asistí a tres de ellas, en cada una de las cuales nos reunimos hasta 17 personas.

Pero poco a poco todos fueron dejando habbo.

Algunos se fueron a otros mundos imaginarios en busca de nuevas experiencias, otros rehicieron sus vidas y abandonaron aquel.
Aunque con todos ellos sigo teniendo una cierta amistad, mayor o menor dependiendo de la circunstancia de cada uno y seguimos más o menos en contacto a través del correo.

1 comentario:

Anonymous dijo...

pues si habbo es un mundo virtual de cual uno se vuelve fanatico
yo era fanatica de el, y gaste poca plata en el como unos 50.000 pesos y pensaba gasta mucha mas pero un amigo me dijo mira no gastes la plata en eso puedes gastar 5.000 pesos y eso no puede ser nada para ti pero en algun momento lo vas a necesitar asi que ya ago un gran esfuerzo por no seguir en habbo ya que cada ves k me metia sentia la necesidad de tener creditos y me gastaba la plata. Habbo es muy divertido y me entretuve mucho tiempo en el pero ya me di cuenta que solo quieren ganar dinero facil los que crearon este mundo virtual. bueno espero que los que han metido mucha plata a esto se den cuenta que es una gastadera de tiempo y que de una forma u otra los estan estafando