miércoles, 20 de junio de 2007

Rezar mientras conducimos

El gremio de las cucarachas ha decidido meter baza en el tema de la seguridad vial y se han inventado 10 nuevos mandamientos.
Además han emitido recomendaciones para la buena conducción.
Una de ellas es: "Rezar el rosario mientras conduces", pues, según ellos, esto hace que no te distraigas.
No, si distraer no distraerá, pero ya veremos cuantas personas, que intenten seguir estos consejos, se duermen al volante a partir de ahora.
Porque si algo hay que sirva de nana, es la repetición de un sonsonete conocido, sobretodo si lo haces "de memoria".
Y remarco eso de "de memoria" porqué puedo asegurarte que si yo voy de pasajera en un vehículo y el conductor se pone a rezar en voz alta, como mínimo me apeo, esté donde esté.
Más les valdría limpiar primero sus establos antes de meterse en camisa de once varas y eliminar del contacto con la gente a todos los cerdos pederastas que hay en sus filas, en vez de ir cambiándolos de parroquia a fin de que sigan violando a las criaturas que la gente pone en sus manos de buena fe, en vez de preocuparse de "temas mundanos" como son la política o la seguridad vial.
Que parece que esta gentuza no hayan leido la biblia, pues allí se cuenta que Jesús, este Jesús a quien dicen representar, dijo en su momento: "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

sábado, 9 de junio de 2007

Los abusos de la iglesia católica

Esta tarde, en el blog de Víctor Solano "¿Comunicación?" he leido una entrada en la que habla sobre los abusos sexuales que cometen los sacerdotes católicos.
En dicha entrada hay un enlace a otro blog donde hay un vídeo en una entrada que trata del mismo tema.
Lo he visto entero.
Pese a su duración me lo he tragado entero.
Y conforme lo veía me iba reafirmando en mi idea de no querer pertenecer a esta organización.
Me avergüenza pensar que, de alguna manera, aunque sea muy ínfima, formo parte de esta lacra.
Nada me gustaría más que ser excomulgada.
No borrarme, ni decir que no estoy en sus listas, sino la escisión definitiva.
Si supiera que hay algún modo de conseguirlo, esto si que lo haría.

El grito de una mujer

Soy más lectora de artículos de opinión que de noticias.
Estos días, en todos los periódicos se analiza, desde diversas ópticas, el fin del alto el fuego.
Dado que, excepto La sinRazón y El Mundo de Pedrojota, (salvo que me apetezca vomitar), suelo leer cuanto cae en mis manos, he tenido la oportunidad de contrastar varios puntos de vista en este tema.
Pero el artículo que más me ha impactado de cuantos he leido, ha sido
la entrada que leí anoche en La cripta de Asghard.
Es el grito de quien vive el tema desde muy cerca.
(No soy capaz de imaginar, pese a tener mucha imaginación, lo que debe sentir alguien obligado por unos falsos mesías, que se erigen en salvadores de una patria, a convivir con el miedo).
Es el grito de una mujer harta ya de estar harta.
Es un grito que sale de lo más profundo de las entrañas.

Esta mañana, en el trabajo, estaba pensando en estas entradas, tanto la de Asghard como la que estoy escribiendo y las ideas que me han venido a la cabeza llenarían mas de una entrada; pero creo que es mejor que te pases por su blog, pues poco puedo añadir a sus palabras.

miércoles, 6 de junio de 2007

Condenas

He leido en el periódico una noticia que me ha hecho "partirme de risa".
Se trata de la condena que solicitan los diversos fiscales y abogados en el juicio del 11M.
39.000 (treinta y nueve mil) y pico de años para varios de los encausados.
Y me ha provocado esta reacción el pensar: ¿Y cuantos años cumplirán realmente? ¿30?, ¿menos?.
Porque en este país, por lo visto, no se puede mantener a alguien en la cárcel más de 30 años, o se consideraría cadena perpetua, y esto no está bien visto.
Y digo yo ¿Porqué no pedir una cantidad razonable de años, pero POR CADA ASESINATO, a cumplir consecutivamente?
Al fin y al cabo está demostrado con el caso De Juana que cuando les interesa ya se buscan la manera de mantener a alguien entre rejas. Que no digo yo que no se lo merezca, pero si en vez de caerle 200 o 2.000 (ya no recuerdo la cifra exacta) años, de los que solo cumplió, entre rebajas y otras leches, unos 20 o menos, le hubieran aplicado esta cuenta que hago yo, 20 x 25 = 500 ¿no? y cumplidas una detrás de otra no se hubiera llegado a la disyuntiva de tener que inventarse algo para no soltarle con todo lo que esto ha conllevado.