La informática y yo (capítulo 7) Blogger

Si has seguido mis andanzas en este mundillo, habrás podido comprobar un par de cosas.

Que no me arredran las dificultades y que no me preocupa equivocarme.

Ambas cosas me animan a seguir aprendiendo e ir un poquito más allá.

Cuando me enviaron el mail de lycos, amenazándome con quitar mi web de allí y subirla a un servidor fttp, (no se si esta denominación es correcta, es la que empleo para distinguir entre una web alojada en un sitio que me da todas las herramientas y cuya dirección de entrada para editarla empieza por http y el otro tipo de alojamiento, ese en el que he de editarla desde mi pc y cuya dirección empieza por fttp), como he dicho, no sabía qué hacer para publicitarla, pues todavía no había incluido en ella los tutoriales de Spaces.

Un día leí en el periódico una entrevista con Mercè Molist, una periodista que ha publicado un libro para ayudar a las personas mayores a moverse por internet sin que les timen, o les engañen, en la que contaba que estaba traduciendo el libro, que había escrito en catalán, al castellano.

Y se me encendió la bombilla.

Al llegar a casa la busqué en internet y encontré su blog personal.

Le dejé un comentario explicándole lo que había hecho, la web que había creado, añadiendo que pensaba que era perfectamente compatible y complementaria, con su libro.

Me respondió al día siguiente, via mail, diciéndome que había visitado mi página, le había gustado e iba a incluirla en la traducción que estaba realizando de su libro, como bookmark.

Y aunque en aquel momento desconocía el significado de ese palabro, me alegró saber que mi idea había sido buena.

No se si finalmente lo hizo, pero la visita a su blog me llevó a descubrir otros blogs, de otras plataformas, (hasta aquel momento, apenas había salido del ámbito de Spaces, excepción hecha de algún link que hubiese pinchado en alguna entrada de algún blog de allí), pues me llamó la atención su blogroll, muy extenso y los títulos de los blogs que allí hay.

Fui pinchando en algunos, leyendo las entradas y descubriendo que la blogosfera iba muchísimo más allá de Spaces.

En Spaces no solía, ni suelo, hablar de política, ni de ninguno de esos temas que a veces me corroen y me ponen de mala uva, como pueden ser la violencia, en todos su ámbitos, la iglesia católica con sus monsergas y otras varias.

Había dos motivos para ello.

El primero era que no había visto, aún, ningún blog de Spaces que tratara esos temas.

El segundo, como expliqué un día allí, en una entrada, era que aquel blog era "mi espacio", algo así como mi habitación, un rincón donde olvidar los malos rollos, divertirme y disfrutar de internet.

Pero esos temas me seguían corroyendo y me decidí a abrir un blog en blogger, para soltar toda esta hiel que se me acumula en el estómago cuando oigo o leo según qué cosas.

Así nació Que paren el mundo, que me apeo.

Escogí la plantilla que me pareció más bonita y empecé a escribir.

Al igual que en los otros dos blogs que tengo en Spaces, la constancia no es mi fuerte.

Que escriba más o menos en ellos depende de las circunstancias del día a día.

Durante un tiempo estuve contando anécdotas que he vivido a lo largo de mi existencia, (pues como dije, 55 años dan para muchas), chistes que oia en la radio y otras tonterías, en Algo de mi, cosa que sigo haciendo, aunque bastante menos.

Tras una de las actualizaciones de Spaces, muchos de los trucos dejaron de funcionar, con lo que Algo más de mi ya no tenía la utilidad para la que había sido creado. Estuve a punto de eliminarlo, pero finalmente decidí reconvertirlo en el blog catalán y allí escribo, a veces, (muy pocas), las cosas que me salen en mi lengua materna. Lo malo es que, así como el castellano escrito lo domino, casi, a la perfección, el catalán, desgraciadamente, no.

Con Que paren el mundo me pasó lo mismo que con Algo de mi: no me gustaba que fuera igual al de todo aquel que tuviera mi misma plantilla.

Así que empecé a buscar trucos para personalizarla.

Una cosa lleva a la otra y tras una noche de remiendos en el blog, por haberla liado intentando cambiar su configuración, o código fuente, abrí un nuevo blog, con la misma plantilla, hice una entrada para poder empezar a meterle mano al código y pensé en utilizarlo para hacer pruebas.

Pero no se me ocurrió que podía "esconderlo", (en realidad descubrí esa función hace pocos días) y alguien tropezó con él y me dejó un comentario diciendo que le gustaba lo que veía y que volvería.

Mi asombro fue enorme, pues lo cierto es que no había nada.

Había conseguido ponerle otra columna lateral, quitar todo el fondo original y cambiarlo por uno personal, (¡en fin! esas cosas), siguiendo los consejos de otros bloguers muchísimo más expertos que yo y, truco que funcionaba, truco que aplicaba en Que paren.

Ese comentario me hizo pensar que, quizás, algún día, alguien me preguntaría ¿como lo has hecho? así que, antes de que eso sucediera, decidí "inaugurarlo" oficialmente reconvertido en blog de tutoriales.

Y al igual que hago en la web, los trucos los explico paso a paso y, si se puede, con imágenes que los ilustren, pensando en aquellos que se pierden más que yo en estos pagos.

El hecho de meterme con los códigos de las plantillas de blogger me ha abierto una nueva puerta hacia mi objetivo final: Ser capaz de crearme mi propia página web desde el principio, a mi gusto, editarla y retocarla en mi propio ordenador y subirla a un servidor, con mi propio nombre de guerra, laeulalia, sin añadidos, más que el punto com (o punt cat, si me dejan ponérselo aunque esté escrita en castellano), pues en ellos hay las dos partes básicas de las plantillas, el HTML y el CSS y. poco a poco, voy aprendiendo a manejarlos y descifrarlos, averiguando qué significa cada grupo, cada código, el porqué de cada símbolo.

Algún día seré capaz de usar el programa que tengo para ello y hacerlo sola.

Algún dia.