martes, 14 de octubre de 2014

GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR

Hasta los huevos.

Me tienen hasta los huevos y eso que yo no tengo.

Estoy harta, hartísima de leer los demanes que ha llevado a cabo esta banda de ineptos, corruptos, ladrones, sinvergüenzas, hijosdeputa y todos los insultos del diccionario elevados a la enésima potencia.

Harta de no poder pegarles dos tiros a cada uno de ellos.

Harta de que nadie ponga guillotinas en las plazas mayores de cada pueblo y ciudad de este puto país para cortarles el cuello a todos y cada uno de ellos.

Harta de no poder hacer nada para evitar este desmadre.

Harta de ver como mientras la mayoría se muere de hambre, ellos se llenan los bolsisllos con cargo a los nuestros y no poder darles de hostias hasta que me duelan las manos.

Harta de ver como le bailan el agua a las cucarachas y no poder aplastarles a todos.

Harta de tener que sobrevivir con una ayuda miserable mientras ellos se regodean con sus tarjetas B y pensar que las estoy pagando yo.

Harta de tener que pagar la electricidad más cara cada dos por tres, leer que Endesa ha ganado miles de millones en un año y no poder meterles a todos y cada uno de ellos en una silla eléctrica y enchufarla.

Harta de pagar el gas más caro cada vez que a ellos les sale de los cojones y no poder meterles a todos en Mathausen y olvidarles allí hasta que se pudrieran.

Me gustaría reunirles a todos en un mismo lugar, una plaza de toros, por ejemplo, y dejar caer un par de misiles y acabar con todos ellos de una puta vez.

O contagiarles a todos con el virus mas virulento que haya, meterles a todos en una jaula y dejar que se pudran retorciéndose de dolor, mientras les cae encima toda la mierda que los ciudadanos pudiésemos hacer cada dia (y me refiero a mierda real, no figurada).

Una revolución.

Este país de mierda, dominado por mierdosos, necesita una revolución que ponga las cosas en su sitio.

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