miércoles, 19 de mayo de 2010

El Exxon Valdés y los hilillos.

Esta tarde he estado viendo un documental de la serie Informe final, en el que han explicado lo que sucedió con el Exxon Valdés.

(Para quien no sepa de qué hablo:
El Exxon Valdés era un superpetrolero que llenó sus bodegas con tropecientos mil litros de gasolina, en la sede que la compañía tiene en Alaska y que a las pocas horas se estrellaba contra un arrecife causando la mayor desgracia medioambiental en aquellas costas).

Han explicado con detalle lo que sucedió, como el capitán del barco dejó al 3er. oficial, que no estaba cualificado para hacerlo, al mando de una maniobra peligrosísima, ya que tenía que maniobrar un barco del tamaño de un rascacielos acostado, entre icebergs desprendidos de los glaciares del polo norte en un estrecho por el que el barco apenas si cabía, con el riesgo de chocar, como así fué, contra los arrecifes.

Han explicado que, en aquellos tiempos, los controladores de superpetroleros, (algo así como los controladores de aviones, pero de las costas), no disponian de radares que abarcaran todas las costas de la península, ya que: "Nunca pasaba nada". (¿De qué me suena ésto?)

Que una compañía que se creó para hacer frente a posibles desgracias de este estilo, no disponía de medios para enfrentarlos.

¡En fin! Una serie de despropósitos que acabaron con muchisimos ejemplares de la fauna de aquel lugar y que costó miles de millones en muchos aspectos.

A lo largo del programa, yo me preguntaba: ¿Porqué este tipo de barcos no disponen de un sistema de doble casco? De esta forma, si por cualquier motivo el casco exterior se rompe, como fue el caso del barco que nos ocupa y de otros muchos que han ido regando los mares y las costas con su carga, ésta no se desparramaría tan alegremente.

Yo no entiendo de arquitectura de barcos, o como se diga esto, pero no creía que tal cosa fuera imposible y el posible argumento del mayor coste de construir un barco así, dudo muchísimo que supere los tropecientos mil millones de dólares que le costó la broma a la Exxon.

Al final del programa, han dicho que desde entonces tal cosa es obligatoria en este tipo de barcos y que han mejorado las condiciones de los controladores, tanto en materiales como en sistemas.

Y yo ahora me pregunto: Si esto sucedió hace suficientes años como para que los barcos ya se estén construyendo así, y es obligación hacerlo, ¿porqué sigue habiendo catástrofes de este estilo? (Recuerdo una, no muy lejos de donde vivo, hace pocos años. La de los "hilillos. ¿Os suena?)

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