domingo, 4 de febrero de 2007

Sentimiento de culpa



Mi hija tiene esta frase en messenger

Las madres de algunos hijos de puta deberían haber abortado. Muchas mujeres serían felices (y otras muchas seguirían vivas).

Me ha contado que es por una amiga que está siendo maltratada por su marido, a raiz de una infidelidad y de su sentimiento de culpa.
Lo peor de todo esto es que si el infiel hubiera sido él, a ella solo le quedaría aguantar.
Porqué según las ideas que hemos heredado de nuestros ancestros si una mujer le pone los cuernos al marido es una puta, pero si lo hace él es un macho.
Y no es eso.
Cuando uno de los dos busca algo fuera de la pareja suele ser por insatisfacción.

(También puede ser por curiosidad, capricho, o lo que quieras, pero eso vale para ambos).
Y no vale buscar culpables y mucho menos vengarse con malos tratos, ya sean físicos, psiquicos o morales.

En "ayuda a la mujer" le han dicho que solo cabe esperar.

¿Hasta cuando?

¿Hasta que acabe con ella?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy en casi la totalidad de lo que se plantea, pero creo que es muy fácil echarle la culpa a la herencia recibida, creo que llevamos demasiados años de democracia y supuesto desarrollo. Si esto fuera un negocio que diera dinero el gobierno y los investigadores ya hubiesen buscado "CURA" pero no da dinero, sólo sufrimiento y unas frías estadísticas del crecimiento anual.
Debemos influir todos y recordar que la educación recibida por parte de nuestros padres es la más importante.

Y dejemos de confundir Igualdad de derechos y deberes con que hombres y mujeres somos iguales.

Esas tan marcadas diferencias son las que nos complementan y nos hacen ser la especie mas avanzada de la naturaleza.

laeulalia dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo en el último punto, Jorge.
Demasiado a menudo se confunden ambos términos y las feministas acérrimas, en su búsqueda por la igualdad de derechos, quieren hacer desaparecer también las diferencias de sexo.
Por ponerte un ejemplo, realizo un trabajo considerado desde siempre como "de hombres". La mayor parte de él puedo realizarlo tan bien como cualquiera de ellos, pero a menudo preciso de la ayuda masculina, ya sea para mover algo demasiado pesado para mi, o para hacer más fuerza de la que mi cuerpo y condición me permiten.
Y no me avergüenza en absoluto pedírsela a mis compañeros.
Soy consciente de mis limitaciones por el hecho de ser mujer.
Con ello no quiero decir que no debamos luchar por conseguir la igualdad total en derechos y deberes, como personas.
Saludos.