jueves, 23 de agosto de 2007

Ser padres

El año pasado tuvimos un compañero en el taller que tenía un hijo adpotado.
Era un niño de origen ruso al que él y su esposa habían conseguido adoptar tras un sin fin de papeleo y entrevistas cuyo fin era demostrar que realmente deseaban adoptar a un niño y que podrían ofrecerle, además de amor, todo lo que esa criatura pudiese necesitar.
Todo el trámite conllevaba un gasto considerable, pues además de las tasas que tuvo que pagar a las administraciones correspondientes bajo diversos conceptos, tuvieron que desplazarse hasta el país de origen del niño, convivir allí unos dias con él y no se cuantas cosas más, para formalizar la adopción y poderlo traer con ellos.

Si una pareja quiere tener un hijo biológico solo han de "hacerlo".
Nadie les pregunta si realmente lo desean, ni si van a cuidarlo, mantenerlo y quererlo.
Si este hijo es producto de una noche de pasión, pero no se desea, mucha gente pone el grito en el cielo, empezando por quienes dicen dicen ser sus enviados, si se intenta evitar su nacimiento.
En algunos paises es imposible evitarlo si no es por medios ilícitos.
En los que la ley si que contempla esta posibilidad a menudo se topa con trabas de algún tipo.

Ninguna pareja que haya tenido que sufrir lo indecible para conseguir adoptar un niño hará con ellos cosas como estas:

Detenida una mujer acusada de ofrecer a su hijo para practicar sexo

Una niña de 2 años, abandonada toda la noche en un cochecito

Detenidas dos madres por encerrar a sus hijas en un cuarto para irse de copas a un bar en Málaga

Y tantos otros casos que hemos podido leer, tan solo este mes.

¿Para cuando un test a los padres biológicos?

2 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Chapeau, Eulalia. Toda la razón del mundo. Aunque las generalizaciones son injustas, los padres biológicos podemos no desear a nuestros hijos, cosa que no ocurre en los padres que adoptan.

De cualquier forma lo que hay que hacer es retirar la paternidad y penalizar el delito a esos desalmados.

Salud y República

Jc dijo...

Sí señor. Hace tiempo que vengo defendiendo lo mismo. Certificado de idoneidad para todos los padres, lo sean por el medio que lo sean.

Y sé de lo que hablo. Tengo dos hijas. Una biológica y la otra adoptada.