miércoles, 9 de enero de 2008

Cuestión de habilidades

Hasta ahora he estado contando como se produjo mi interés por la informática, un tema por demás nuevo para mi y la evolución de dicho interés y con él mis progresos, a lo largo de esos tres años y medio.
Sé que mis "conocimientos" en todo este tema no son más que un grano de arena en un desierto, pero granito a granito se puede ir llenando un cubo y con muchos cubos hacer un castillo, así que no me dejo vencer por las dificultades.
La primera vez que intenté colocar algo en mi primer blog, un contador de visitas, tenía abierto mi blog, el que tenía las instrucciones para hacerlo y la página del contador. Seguí las instrucciones paso a paso, pues estaba muy bien explicado y llegué al último de ellos, el código del contador, sin ninguna dificultad. Incluso seleccionar y copiar se me daba bien, pues ya había hecho los deberes en este sentido, copiando y pegando cosas con el word, antes de disponer de conexion a internet.
Pero hasta entonces, para pegar me limitaba a darle la orden a través de Edición, en la barra de herramientas de word.
Hacerlo sin barra de herramientas supuso todo un reto.
La suerte del principiante, la intuición, o algún sexto sentido, me impulsaron a no cerrar la página del contador, sinó a minimizarla.
Afortunadamente. Pues hasta el tercer intento no conseguí pegar el dichoso código en una entrada del blog.
En otra ocasión, encontré en uno de los blogs que yo denominaba "de trucos" un código para poner un cuadro con scroll, (esa barra lateral que hace que se vea lo que hay más abajo en las páginas y blogs), para comprimir una entrada.
En la entrada había un cuadrito de unos 5 x 5 cms. de color negro con líneas verde fosforito.
Copié el código, tal como indicaban las instrucciones, en el HTML de una entrada y al volver a pinchar para regresar a la vista normal vi que el cuadrito que se había creado era exactamente el que había en el blog que tenía el truco.
Me pareció algo inútil. Era tan pequeño que apenas permitía escribir nada en él y aunque podía incluirle el quijote, apenas si iba a salir una palabra por línea.
Así que lo dejé, pegué el código en la propia entrada para que otros pudieran verlo y la publiqué. (A diferencia de aquí, en Spaces puedes publicar códigos tal cual, pues no los interpreta si no están incluidos en el HTML).
Pasó el tiempo. En ese lapso fui descubriendo cosas y aprendiendo a interpretar esos códigos.
Un día me acordé de aquel cuadrito. Lo busqué y me puse a trastear en él, modificando cada parámetro y viendo qué pasaba cada vez.
Finalmente aprendí a manejarlo y logré hacerlo mucho más grande que el original y con otros colores.
Y como ya tenía en marcha la web de tutoriales de Spaces, hice el tutorial correspondiente, explicando qué significaba cada dato y como modificarlos, para que cada cual pudiera hacerse su propio cuadro, según sus gustos o necesidades, dejando, además, el cuadro que finalmente había hecho y su código, en el blog.
Pero es bien cierto aquel refrán que dice: "A la cama no te irás sin saber una cosa más".
Hace unos días, dejé un tutorial en el blog de trucos que tengo aquí, "Tuneando el blog", explicando cómo copiar y pegar imágenes de internet y como colocarlas en el blog y en la barra lateral, usando un código HTML.
Me quedó una entrada super larga y estuve buscando la manera de reducirla sin quitar nada de lo escrito.
Hoy se me ha ocurrido ponerla dentro de uno de esos cuadros.
He buscado el código, que todavía está en mi blog, lo he copiado en la entrada que quería reducir y he visto que funcionaba a la perfección. Pero...
Pero como tenía unas medidas exactas, al abrir el blog a toda pantalla, (suelo trabajar con el blog algo reducido a fin de acceder a los iconos del escritorio con rapidez y en estos momentos ocupa poco más de la mitad de mi pantalla), he visto que el cuadro de marras quedaba a un lado de la entrada. Y no me gustaba.
He vuelto a la vista de siempre, y he entrado a editar entrada con una idea: ¿y si en vez de una medida exacta de anchura le ponia AUTO?. He hecho la prueba y solo me ha faltado decir ¡eureka!. Funcionaba. El cuadro en cuestión adopta la anchura de la zona de entradas del blog, automáticamente, lo vea como lo vea. (Y mi pantalla es de las que son más anchas que altas).
A menudo hay quien me dice: "Es que soy muy tont@ para eso" y yo siempre respondo lo mismo: "Nadie nace enseñado". Y las personas de mi generación, (década arriba o abajo), no tuvimos la posibilidad de familiarizarnos con estos temas, tal como la juventud de hoy en día.
Por supuesto, habrá quien sea más hábil, quien "pille" más rápidamente el truco, mientras que a otros les costará más, pero eso sucede incluso entre la gente joven y en todas las cosas de la vida.
Hay quien sólo con oler una comida sabe si le falta sal y quien no lo nota, salvo que su exceso o defecto sea notorio, ni catándola.
Quien es capaz de hacer un banquete con cuatro cosas que tiene en la nevera y quien ni comprando lo más selecto hace algo medianamente comestible.
Quien aprende a aparcar en cualquier circunstancia a la primera y quien necesita una mayor cantidad de maniobras para hacerlo en un espacio donde cabe un camión.
Y podría seguir así hasta la saciedad.
Cuestión de habilidades.

3 comentarios:

m.eugènia creus-piqué dijo...

Com l'hi vaig dir a la Raquel.Estic ACOLLONIDA.

By myself dijo...

Verdade...ninguém nasce ensinado e é muito bom ver pessoas que já viveram uns anitos mais como nós, dedicadas à informática.
Cada dia aprendemos um pouquito mais.
Muita saúde para si e obrigada por partilhar connosco um pouco do seu dia a dia.

Eulalia dijo...

Gracias, my self, por tu visita y tu comentario. Saludos