¿Has pensado alguna vez en que el día tiene pocas horas?
A mi, esta idea me viene a la cabeza cada noche.
Mi día personalizado debería tener un mínimo de 28 a 30 horas.
Tomemos como ejemplo un fin de semana.
Como el viernes me he levantado temprano, (demasiado para mi gusto), en condiciones normales me entra sueño a eso de medianoche. Si me acuesto en cuanto se me empiezan a cerrar los ojos, a la mañana siguiente me despertaré, (si no he olvidado parar los despertadores), a eso de las ocho. Pero la noche del sábado no me dará verdaderamente sueño hasta las 4 o las 5 de la madrugada del domingo. Si me acuesto antes lo único que consigo es dar vueltas en la cama, a veces pergeñando alguna idea para una entrada en alguno de los varios blogs que tengo. Y a menudo voy viendo pasar las horas, en el reloj digital de números luminosos, a cada vuelta que me doy.
3 comentarios:
Terrible no poder dormir.El meu relotge biologic encara está en quan jo trevallaba,em desperto cap a les 04.00 i es clar a les 22.00 ja vaig caien per terra.
Horripilant ¡¡¡
Jo tinc la sort de dormir com una "ceporra" , encara que diuen que amb l´edat es perd la son, de moment tinc la sort de que no sigui aixi.
Hi ha hagut etapes excepcionals, quan he passat per moments dificils, em despertava a les 4 de la amtinada i vingar donar-hi voltes, però ara... m´aborreixo una mica , però dormo.
Noies, vaja hores de llevar-se. ¡Si encara no han posat els carrers a aquestes hores!. Jo soc molt dormilega, però tambè soc molt noctámbula.
Una abraçada ben forta.
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