Empecé en este mundo de los blogs con un Space de msn, (ahora se llaman live spaces).
Abrí "Algo de mí" a fin de que mis amigos y amigas de Habbo, un chat que frecuentaba, pudieran leer algunos poemas que había escrito.
De los poemas pasé a los tutoriales y acabó convirtiéndose en el blog donde escribía de todos los temas que no suelo tocar aquí, cosas cotidianas, chistes, recuerdos, (como dije una vez, 55 años dan para mucho), ¡en fin!, todo aquello que me pasa por la cabeza pero que no trato aquí, donde mayormente comento sobre política, religión y otros temas a los que aplicar el título de este blog.
Pero últimamente no me satisfacía la manera en que, los que dirigen aquella plataforma, la están transformando.
Están intentando dar por bueno el pensamiento generalizado en la blogosfera de que spaces son solo sitios para críos y en lugar de implementar, en las actualizaciones, cosas como que se pueda dejar un comentario sin tener una cuenta de hotmail o similar, están convirtiendo los blogs en una especie de party-show.
La última moda es que todo el mundo puede ser agregado como "amigo", previo envío de una solicitud.
Y de repente el correo se llena de personas sin ningún rasgo afín, que ni siquiera han entrado en el blog para saber de qué va, que envian solicitudes de amistad.
Se está obviando una de las normas básicas de la blogosfera, el enlace, cambiándolo por estos mensajes de amistad que, a menudo, provienen de blogs a los que ni siquiera se puede entrar pues lo mantienen privado.
Anoche la copa de mi paciencia llegó a rebosar, así que decidí no seguir publicando nada en aquel blog.
Pero escribir se ha convertido, para mi, casi en un hábito o una necesidad.
Por ello he decidido continuar la charla que mantenía allí en un nuevo blog aquí.
Lo he titulado ¡Sobrevivir! La aventura cotidiana porqué, en el fondo, eso es lo que hago a diario.
Así que, si te apetece saber lo que guardo en el buche, me encontrarás allí, esperándote.
Saludos a todos.
