A través de los blogs he conocido a un montón de gente que merecen este apelativo.
Padres con hijos que sufren diversas enfermedades, como autismo o Síndrome de Down, personas que se han visto afectadas por otras, como fibromialgia o sensibilidad química multiple, etc.
Todas ellas intentan hacer la vida más grata a sus hijos, o a si mismos; todas ellas sobrellevando el dolor, suyo o ajeno, con una capacidad increible de amor y de entrega.
Personas como Mili, la madre de Violeta, o Sandra, la mamá de Saul, o Yolanda, la madre de Javi o Isabela, la madre de Aitana; o como Vesta, o Eva, cada una con su cruz a cuestas.
A todas ellas quiero expresarles mi reconocimiento por la labor que realizan a diario y ¿que mejor que darles un premio?
Un premio, aunque sea virtual, estimula el amor propio y el orgullo, pues se reconoce con él un esfuerzo.
La actitud de estas personas frente a la vida, me ha hecho pensar que son los auténticos héroes de este mundo, por eso les he creado este premio. (La imagen de esta serie me dio la idea).
Se lo doy, en principio a estas personas que he mencionado,
Mili, Sandra,
Yolanda,
Isabela,
Vesta y
Eva, cada una de ellas primer ejemplo que he conocido de los casos que menciono, para que ellas lo hagan llegar a cuantas más mejor.
Yo no las conozco a todas, pero por lo que he visto en sus blogs, hay una auténtica red social alrededor de cada una de ellas, por eso se que este premio circulará.
No hay reglas, solo ponerlo en el blog, (si se acepta), mencionar a quien se le entrega en una entrada, para que todos podamos conocer a los demás y avisar a los premiados para que sepan que pueden recogerlo.
Domingo, 3 de agosto.
Esta mañana me he encontrado con unos comentarios preciosos que me han emocionado mucho, pero también me he dado cuenta que anoche, (mea culpa), me olvidé de Sandra, la mamá de Saul, que fue realmente a la primera que conocí con un hijo autista. Así que enmiendo la plana, (dicen que rectificar es de sabios), y añado su nombre a esta lista, esperando que me perdone por el lapsus.
Un abrazo a todas.
Nuevamente he de rectificar algo de lo expuesto arriba.
Solemos pensar y decir que los afectados de SD, y quizás incluso los autistas, aunque en este caso lo ignoro, son enfermos y, como muy sabiamente me ha rectificado hoy Mili, la mamá de Violeta, el Síndrome de Dawn NO es una enfermedad.
Se trata de una alteración del cromososma 21. Se nace con esa alteración pero no se está enfermo.
Se puede tener el SD y estar sanísimo. (Afortunadamente es el caso de Violeta).
Como digo, ignoro si en el caso de los autistas sucede algo semejante. Si es así, pido disculpas a las mamás de todos los niños con este problema, al igual que se las he pedido a Mili.